Pasados unos días, Uma, Adonis y Gaia, recibieron una llamada de Marcus la cual explicaba que necesitaba que fueran a su casa urgentemente porque la cosa se estaba poniendo seria.
Marcus fue al aeropuerto a recibirlos. Al salir del avión iban todos con unas mascarillas porque el aire estaba muy contaminado.
Marcus los llevó a su casa en su coche, y mientras tanto, les contó que el nivel de oxígeno en el planeta estaba disminuyendo bruscamente.
Al llegar, Marcus les tubo que ayudar a encontrar la puerta de la casa porque apenas se veía nada por la polución, una niebla espesa.
-Menos mal, ya estamos a salvo.-Suspiró Marcus mientras dejaba su chaqueta en el perchero.
-Que fuerte, me estaba asfixiando.-Respiro tranquila Gaia.
-¿Cómo es que aquí podemos respirar aire puro?-Pregunto Uma
-He instalado un sistema de purificación en el aire acondicionado. Contestó Marcus.
-Pues menos mal- Agradeció Adonis.
Marcus los llevo al final del pasillo y pulso un botón debajo de un cuadro un poco abstracto.
De repente, la pared se abrió y se vio un laboratorio al fondo.
-Adelante.-Dijo Marcus nervioso.
Adonis, Gaia y Uma muy asombrados entraron y vislumbraron una cantidad abundante de inventos y papeles.
Nadas más entrar, el equipo se sentó en una mesa redonda que ocupaba un cuarto de laboratorio.
Marcus les explicó que por el aumento de CO2 en la atmósfera comenzaban a haber personas gravemente contaminadas.
-Leí hace poco un informe en una revista que decía que muchas personas se estaban mudando a las altas montañas para poder sobrevivir.-Comentó Uma.
-Si, tengo un mapa virtual el cual he estado investigando para encontrar una montaña cerca de este lugar.- Explicó Marcus.
-Pero si la montaña esta cerca de aquí… ¿tendríamos que mudarnos a tu casa?.- Preguntó con cara de asustada Gaia
-Ya se que es una gran responsabilidad pero he pensado que la aceptaríais ya que lo hacemos para sobrevivir.
-Pffff con todas las cosas que tengo allí…- Suspiró Adonis tristemente.
El equipo se puso las mascaras y tras pasar una comida juntos un poco tensa por la información que había dado Marcus, volvieron al aeropuerto para coger el próximo avión con destino a sus casas para recoger todo lo necesario para empezar la vida en otro lugar.
A ninguno le parecía muy buena idea, pues ya tenían todas sus amistades en el lugar de su vivienda.
Mientras que cada uno hacía las maletas en su casa Marcus decidió investigar sobre el porqué de esta caída de oxígeno tan repentina.
Uma, Gaia y Adonis, lo más rápido que pudieron volvieron a viajar en avión para regresar a casa de Marcus.
Los tres llamaron a un taxi para que les llevase hasta allí y una vez en su nuevo hogar Marcus repartió las habitaciones de tal manera que cada uno tenía una propia con baño en el interior.
El equipo Centauro estaba muy unido pero el convivir juntos estaba haciendo que empeorase la relación.
No costó mucho acostumbrarse a esa nueva vida, pero echaban de menos a sus mascotas o en el caso de Gaia a su compañera de piso.
Después de unos días, en casa de Marcus...
-Gaia, ¿sabes cómo se encuentra Elisa?-preguntó Uma.
-No lo sé pero espero que bien-respondió Gaia un poco preocupada.
Entonces de repente suena el teléfono de Adonis.
-¡Es Elisa!- exclamó contento Adonis que había escuchado la conversación de estas dos.
-Estoy en peligro han invadido nuestro edificio, unos hombres vestidos de negro. Tengo miedo...
¿Que hago?- preguntó ella muy preocupada.
Entonces vino corriendo Marcus que lo había escuchado todo para darle indicaciones sobre que debía haber.
Él le invitó a su casa para que no le ocurriese nada malo, en realidad Marcus quería a Elisa en secreto. Nadie lo sabía pero no quería que lo pasase mal.
Ella viajó en el siguiente vuelo que salió hacia Paris, estando ya allí fue el equipo entero a recogerla para llevarla a la casa a que respire un poco de aire puro.
A los tres días de estar Elisa allí el equipo decidió reunirse para buscar información sobre el problema.
-¡Manos a la obra!-dijo Marcus, no muy convencido de lo que iba a pasar.
-He estado buscando en Internet una montaña que no estuviera muy habitada para poder mudarnos.-dijo Gaia.
-¿Como que mudarnos a una montaña?-dijo Adonis, seguido de.-¡¿Es que no hemos tenido demasiados cambios ya?!
-Haber... Me estás diciendo ¿que no te has enterado de nada de lo que hemos estado hablando estos días? O ¿Que tampoco sabes por qué estamos aquí?-dijo Gaia con un tono un tanto alto y nervioso.
-Pues pensaba que como aquí teníamos oxígeno, habíamos olvidado la idea de la montaña...-murmuró Adonis.
-Bueno pues no es así Adonis ya hemos encontrado el destino y nos mudaremos la semana que viene, todavía nos quedan unas cuantas cosas por hacer aquí. ¿Te has enterado ya? ¿O hace falta que te lo diga en chino? -dijo Uma intentando mantener la calma.
Entonces fue cuando de repente Elisa entró corriendo en aquella sala y gritando
-¡¡Están aquí, han llegado!!-dijo muy preocupada.
-¿Que pasa? intervino Marcus rápidamente que había estado muy callado durante todo este tiempo.
-Son los hombres de negro los he visto, estaba entrando en la casa del vecino ahora vendrán a por nosotros...-respondió ella muy nerviosa.
-Eso no pasara-dijo Marcus decidido y gritó-Activando modo de seguridad-
De repente la casa se cerró por completo dejando incomunicados al equipo del exterior.
Todos se pusieron a investigar sobre ellos, los hombres de negro, y lo que decía en Internet sobre ellos es:
Son unos agentes pertenecientes a una organización en la que van buscando personas con superpoderes o capaces de hacer cosas que la mayoría de la gente es incapaz de realizar.
Todos se pusieron a pensar juntos y deducieron que a la que buscaban era a Elisa, Marcus no querían que se la llevasen, pero tampoco le iban ha hacer nada malo allí, simplemente la entrenarían y la ayudarían a saber utilizar su poder, pero quién sabe si cuando terminase su entrenamiento sería tarde para poder ayudar al equipo Centauro.
Al saber esto Marcus desactivo el modo de seguridad y salieron fuera para hablar con ellos.
-Hola, sabemos quiénes sois aunque para sacarnos de dudas ¿nos podríais explicar vosotros y comunicarnos a quién os queréis llevar?-dijo Uma ejerciendo de líder.
-Buenas tardes, somos de la organización de PE2, una asociación que se dedica a entrenar a personas capaces de hacer cosas realmente increíbles, estamos aquí por qué hemos detectado este poder en la Señorita Elisa, tenemos una ley que dice que nos la podemos llevar para hacer una serie de pruebas para confirmar esta información.
Elisa tenía miedo y no sabía qué hacer, sobretodo Gaia estaba muy preocupada porque no quería que Elisa se fuera.
Hubo un momento bastante largo e inquietante para todos, los hombres de negro se la tenían que llevar, tenían prisa.
Así que Elisa fue valiente y se fue con esos extraños hombres, Marcus quedo bastante afectado, ya que la quería, la había traído a esa casa para protegerla, y ahora se tenía que marcharse.
El equipo decidió esa tarde no seguir trabajando pues ninguno iba a ser capaz de concentrarse, estaban bastante afectados por lo ocurrido. Así que al día siguiente iban a tener que trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido.
Llegó el momento de mudarse, lo tenían todo preparado, iban a ir a Los Alpes, en la furgoneta de Marcus, que estaba totalmente preparada para ir sobre hielo, además por dentro era como un mini laboratorio,
Marcus fue al aeropuerto a recibirlos. Al salir del avión iban todos con unas mascarillas porque el aire estaba muy contaminado.
Marcus los llevó a su casa en su coche, y mientras tanto, les contó que el nivel de oxígeno en el planeta estaba disminuyendo bruscamente.
Al llegar, Marcus les tubo que ayudar a encontrar la puerta de la casa porque apenas se veía nada por la polución, una niebla espesa.
-Menos mal, ya estamos a salvo.-Suspiró Marcus mientras dejaba su chaqueta en el perchero.
-Que fuerte, me estaba asfixiando.-Respiro tranquila Gaia.
-¿Cómo es que aquí podemos respirar aire puro?-Pregunto Uma
-He instalado un sistema de purificación en el aire acondicionado. Contestó Marcus.
-Pues menos mal- Agradeció Adonis.
Marcus los llevo al final del pasillo y pulso un botón debajo de un cuadro un poco abstracto.
De repente, la pared se abrió y se vio un laboratorio al fondo.
-Adelante.-Dijo Marcus nervioso.
Adonis, Gaia y Uma muy asombrados entraron y vislumbraron una cantidad abundante de inventos y papeles.
Nadas más entrar, el equipo se sentó en una mesa redonda que ocupaba un cuarto de laboratorio.
Marcus les explicó que por el aumento de CO2 en la atmósfera comenzaban a haber personas gravemente contaminadas.
-Leí hace poco un informe en una revista que decía que muchas personas se estaban mudando a las altas montañas para poder sobrevivir.-Comentó Uma.
-Si, tengo un mapa virtual el cual he estado investigando para encontrar una montaña cerca de este lugar.- Explicó Marcus.
-Pero si la montaña esta cerca de aquí… ¿tendríamos que mudarnos a tu casa?.- Preguntó con cara de asustada Gaia
-Ya se que es una gran responsabilidad pero he pensado que la aceptaríais ya que lo hacemos para sobrevivir.
-Pffff con todas las cosas que tengo allí…- Suspiró Adonis tristemente.
El equipo se puso las mascaras y tras pasar una comida juntos un poco tensa por la información que había dado Marcus, volvieron al aeropuerto para coger el próximo avión con destino a sus casas para recoger todo lo necesario para empezar la vida en otro lugar.
A ninguno le parecía muy buena idea, pues ya tenían todas sus amistades en el lugar de su vivienda.
Mientras que cada uno hacía las maletas en su casa Marcus decidió investigar sobre el porqué de esta caída de oxígeno tan repentina.
Uma, Gaia y Adonis, lo más rápido que pudieron volvieron a viajar en avión para regresar a casa de Marcus.
Los tres llamaron a un taxi para que les llevase hasta allí y una vez en su nuevo hogar Marcus repartió las habitaciones de tal manera que cada uno tenía una propia con baño en el interior.
El equipo Centauro estaba muy unido pero el convivir juntos estaba haciendo que empeorase la relación.
No costó mucho acostumbrarse a esa nueva vida, pero echaban de menos a sus mascotas o en el caso de Gaia a su compañera de piso.
Después de unos días, en casa de Marcus...
-Gaia, ¿sabes cómo se encuentra Elisa?-preguntó Uma.
-No lo sé pero espero que bien-respondió Gaia un poco preocupada.
Entonces de repente suena el teléfono de Adonis.
-¡Es Elisa!- exclamó contento Adonis que había escuchado la conversación de estas dos.
-Estoy en peligro han invadido nuestro edificio, unos hombres vestidos de negro. Tengo miedo...
¿Que hago?- preguntó ella muy preocupada.
Entonces vino corriendo Marcus que lo había escuchado todo para darle indicaciones sobre que debía haber.
Él le invitó a su casa para que no le ocurriese nada malo, en realidad Marcus quería a Elisa en secreto. Nadie lo sabía pero no quería que lo pasase mal.
Ella viajó en el siguiente vuelo que salió hacia Paris, estando ya allí fue el equipo entero a recogerla para llevarla a la casa a que respire un poco de aire puro.
A los tres días de estar Elisa allí el equipo decidió reunirse para buscar información sobre el problema.
-¡Manos a la obra!-dijo Marcus, no muy convencido de lo que iba a pasar.
-He estado buscando en Internet una montaña que no estuviera muy habitada para poder mudarnos.-dijo Gaia.
-¿Como que mudarnos a una montaña?-dijo Adonis, seguido de.-¡¿Es que no hemos tenido demasiados cambios ya?!
-Haber... Me estás diciendo ¿que no te has enterado de nada de lo que hemos estado hablando estos días? O ¿Que tampoco sabes por qué estamos aquí?-dijo Gaia con un tono un tanto alto y nervioso.
-Pues pensaba que como aquí teníamos oxígeno, habíamos olvidado la idea de la montaña...-murmuró Adonis.
-Bueno pues no es así Adonis ya hemos encontrado el destino y nos mudaremos la semana que viene, todavía nos quedan unas cuantas cosas por hacer aquí. ¿Te has enterado ya? ¿O hace falta que te lo diga en chino? -dijo Uma intentando mantener la calma.
Entonces fue cuando de repente Elisa entró corriendo en aquella sala y gritando
-¡¡Están aquí, han llegado!!-dijo muy preocupada.
-¿Que pasa? intervino Marcus rápidamente que había estado muy callado durante todo este tiempo.
-Son los hombres de negro los he visto, estaba entrando en la casa del vecino ahora vendrán a por nosotros...-respondió ella muy nerviosa.
-Eso no pasara-dijo Marcus decidido y gritó-Activando modo de seguridad-
De repente la casa se cerró por completo dejando incomunicados al equipo del exterior.
Todos se pusieron a investigar sobre ellos, los hombres de negro, y lo que decía en Internet sobre ellos es:
Son unos agentes pertenecientes a una organización en la que van buscando personas con superpoderes o capaces de hacer cosas que la mayoría de la gente es incapaz de realizar.
Todos se pusieron a pensar juntos y deducieron que a la que buscaban era a Elisa, Marcus no querían que se la llevasen, pero tampoco le iban ha hacer nada malo allí, simplemente la entrenarían y la ayudarían a saber utilizar su poder, pero quién sabe si cuando terminase su entrenamiento sería tarde para poder ayudar al equipo Centauro.
Al saber esto Marcus desactivo el modo de seguridad y salieron fuera para hablar con ellos.
-Hola, sabemos quiénes sois aunque para sacarnos de dudas ¿nos podríais explicar vosotros y comunicarnos a quién os queréis llevar?-dijo Uma ejerciendo de líder.
-Buenas tardes, somos de la organización de PE2, una asociación que se dedica a entrenar a personas capaces de hacer cosas realmente increíbles, estamos aquí por qué hemos detectado este poder en la Señorita Elisa, tenemos una ley que dice que nos la podemos llevar para hacer una serie de pruebas para confirmar esta información.
Elisa tenía miedo y no sabía qué hacer, sobretodo Gaia estaba muy preocupada porque no quería que Elisa se fuera.
Hubo un momento bastante largo e inquietante para todos, los hombres de negro se la tenían que llevar, tenían prisa.
Así que Elisa fue valiente y se fue con esos extraños hombres, Marcus quedo bastante afectado, ya que la quería, la había traído a esa casa para protegerla, y ahora se tenía que marcharse.
El equipo decidió esa tarde no seguir trabajando pues ninguno iba a ser capaz de concentrarse, estaban bastante afectados por lo ocurrido. Así que al día siguiente iban a tener que trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido.
Llegó el momento de mudarse, lo tenían todo preparado, iban a ir a Los Alpes, en la furgoneta de Marcus, que estaba totalmente preparada para ir sobre hielo, además por dentro era como un mini laboratorio,